Un cómic de superhéroes en un mundo post apocalíptico estadounidense. De eso trata Las verdaderas vidas de los fabulosos Killjoys, serie de la editorial Dark Horse, publicada en 2013, escrita por el guionista Gerard Way —vocalista de My Chemical Romance—, y Shaun Simon, e ilustrada por Becky Cloonan, que continúa la historia después de los videoclips y canciones publicadas en el cuarto álbum de la banda, llamado Danger Days.
Como una distopía que mezcla paisajes desérticos, ubicada en el año 2019, Las verdaderas vidas de los fabulosos Killjoys tiene por protagonista a una niña huérfana y sobreviviente que es la alegoría de un futuro esperanzador, lejos de la hambruna, pobreza y violencia que se vive en un mundo árido y de las armas láser provenientes de corporaciones que buscan controlar Ciudad Batería, lugar que posee un nivel de tecnología sacado de cualquier mundo de ciencia ficción, como Blade Runner, Mad Max, y tal vez, algo de Aldous Huxley.
La niña se encuentra con otros personajes que también sobreviven en el desierto y toman el “manto” del equipo que la cuidó hace unos años conocido como los Killjoys. Ahora, la niña junto a estos nuevos personajes como los Ultra V’s (Val Velocity, Vaya y Vamos), y Cherri Cola se enfrentan nuevamente a una corporación maligna llamada Better Living Industries que quiere quitarles todo y matar al resto de la humanidad. Mientras algunos personajes del cómic pierden los valores que los hacía humanos, y otros buscan resignarse a vivir en ese mundo, la niña se vuelve en la principal heroína al ser la inspiración para luchar por un lugar mejor.
El viaje de la protagonista es encontrarse así misma, y honrar a las personas que amó, el grupo de los Killjoys —Party Poison, Jet Star, Fun Ghoul y Kobra Kid—, que pelearon hasta morir contra las corporaciones malignas de Better Living Industries, sólo para mantenerla a salvo. No porque ella tuviera un destino manifiesto. Sino porque simplemente tenía que vivir.

Un cómic con una historia cautivante y emocionante, con diálogos y frases que colocadas en cada viñeta siguen siendo referencias reflexivas y poéticas para quien las lee. No es algo que se olvide de forma fácil. Y pareciera ser que aún son pedazos de mensajes, líricas, letras de canciones que Gerard Way y My Chemical Romance podrían haber escrito de no haberse separado en 2013. Sin embargo, la vida da muchas vueltas y fuera de las páginas de los cómics, la banda que alguna representó a los Killjoys en dos videoclips, regresó a fines de 2019 para seguir haciendo ruido en un mundo que ahora, es a prueba de balas.
