A principios de año comencé con la sección Favoritos de Netflix y tras un Diplomado en Programación y un cambio de trabajo no me había dado el tiempo para volver a actualizarla.
Y ahora, después de escribir sobre Misión a Marte, vuelvo a hablar sobre una película de ciencia ficción pero bastante extraña, por ahora lo definiremos así de simple. Se trata de Esfera (1998), dirigida por Barry Levinson y adaptada al cine por Kurt Wimmer, la cinta comienza con el descubrimiento de una misteriosa nave a 1000 pies bajo el mar.
Un grupo de científicos es enviado entonces a las profundidades, de acuerdo al equipo perfecto si se tiene contacto con extraterrestres propuesto por el sicológo Dr. Norman Goodman (Dustin Hoffmann): la bióloga Dr. Elizabeth ‘Beth’ Halperin (Sharon Stone), el matemático Dr. Harry Adams (Samuel L. Jackson) y el astrofísico Dr. Ted Fielding (Liev Schreiber), todo dirigido por el Captain Harold C. Barnes (Peter Coyote). Tremendo cast.
Al adentrarse en la nave, descubren una esfera de metal perfecta. ¿Qué esconde? ¿Por dónde se ingresa si no hay puertas? ¿Por qué refleja todo menos a ellos? ¿Está ‘vivo’?
La película comienza con la promesa de que es ciencia ficción pero va tornándose una historia de intriga casi rozando un thriller sicológico pero que no alcanza a cumplir tampoco porque constantemente te preguntas qué estás viendo. ¿En qué momento cambió todo?
Sí, está como favoritas a pesar de que el guión tiene un montón de errores, cambios de estados bruscos y un final realmente horroroso pero aún así se disfruta esta cinta noventera. ¿Por qué? No quiero revelar exactamente qué ocurre porque me parece que es precisamente ese su encanto: no saber qué esperar. Además, a pesar de todos sus errores es superior a muchas de las cintas que Hollywood hoy produce o al menos se la juega con una propuesta.
A mí al menos me fascinan las películas malas buenas, ¿no les pasa? Es como el género de películas de buses, esas cintas que jamás pagaríamos por ver en el cine y que nunca optamos en casa, pero que acortan cualquier viaje.
Lo otro fue recordar algo encantador que tenían antes las películas: no nos consideraban estúpid@s. En un momento dicen que entrenarán como bucear en el agua, ya que ninguno tiene experiencia, pero no nos muestran semanas de práctica así como tampoco flashbacks de cada personaje que revelan su pasado, la acción comienza de inmediato y se subentiende con pequeñas líneas el por qué son como son, no es necesaria una hora de introducción. Así que gracias por eso y por la imagen hermosa de una Galaxia ‘despertando’ al ingresar en la bitácora.
¿Recuerdan esta película?