La charla tuvo por objetivo explicar cómo ha ido evolucionando el comic nacional, y el papel que tiene Mythica Ediciones en el medio.
Entre las décadas del 50 y el 70, el comic chileno atravesó lo que podría calificarse como una edad de oro: publicaciones con tirajes que en ocasiones llegaban a los 100 mil ejemplares, y que tenían un público definido y estable, compuesto en su mayoría por niños y adolescentes, los cuales compraban semana a semana. De esta época provienen Mampato, Barrabases y Condorito. En cierta medida, la narrativa gráfica era utilizada como un medio de difusión, fundamentalmente de valores familiares.
Con la dictadura, la historieta chilena sufre un grave revés; la industria nacional deja de ser masiva -en respuesta a la llegada de comics extranjeros, sobre todo europeos, seguido de cerca por norteamericanos y en menor medida de material argentino- en respuesta al nuevo modelo económico que se impuso en el país.
Sin embargo, en los años 80 las pocas publicaciones que se mantuvieron tomaron un nuevo rumbo, pasando a ser un potente medio difusor de ideas, ideas que en algunos casos fueron consideradas subversivas (como es el caso del comic Trauko).
Con la llegada de los 90 y el retorno a la democracia, se debe enfrentar un nuevo problema, relacionado con que el comic se convierte en un medio sin un mensaje claro que transmitir. Así, el comic subsiste fundamentalmente gracias a dos publicaciones mainstream (Condorito y Barrabases) y a la existencia de una multitud de fanzines independientes.
La llegada de los años 2000 ve la aparición de nuevas publicaciones que intentan mantener cierta periodicidad, como Caleuche Comics y Capitán Chile (a pesar de que muchos lo consideran un fanzine que alcanzó cierto renombre), pero que en realidad tienen una corta vida. Es en ese contexto que Marco Rauch utiliza el foro ErgoComics como una plataforma para reunir a artistas nacionales, sobre todo dibujantes, y con la fundación de la editorial intenta darles un espacio a ellos. ¿El objetivo? Llevar la lectura del comic a un público que no lee comics.
Las publicaciones existentes dentro de la editorial, hasta el momento, son Crónicas de Myhtica, con guión del propio Marco Rauch y arte de diversos dibujantes, Alfa Luna, un comic con formato manga, Celeste Buenaventura, primera experiencia a color de la editorial (publicada gracias a la adjudicación de un concurso del Fondo del Libro) y el producto más conocido, Zombies en la Moneda, que ya lleva 3 volúmenes publicados, un cuarto volumen recopilatorio llamado Saga Santiago, y en noviembre el lanzamiento de la “Misión Valparaíso”.
En general, Rauch califica como exitosa la experiencia de Mythica en dos sentidos: crear un nicho comercial relativamente estable, con lo que es posible que los guionistas y dibujantes que participan puedan percibir un cierto nivel de ingreso (Rauch siempre ha calificado a Zombies en la Moneda como un trabajo netamente comercial), y en términos de “impacto cultural”, poco a poco se ha logrado instaurar al comic nacional como algo emergente. Y a pesar de que el camino por recorrer es largo, las bases existentes son sólidas.
Gracias por la nota, un honor para mi. Una corrección: donde dice Bandido, yo me referí a “Trauko”.
Saludos.
Gracias a usted. De inmediato lo corregimos 😉
Related Spam!!
http://spiramirabilis.cl/?p=1803 😀
oye, una lata la comicón si no pude conocer a la comiquera.
Pero ese no es spam pue, se queda. Y ojalá haya otra oportunidad antes de la del 2012 😉
la comic con santiago no es en agosto?