– ¿Has estado alguna vez enamorado?
– En cierta manera.
– Horrible ¿verdad?
– ¿En qué modo?
– Te hace tan vulnerable. Abre tu pecho y tu corazón y alguien puede entrar en ti y destrozarte. Levantas tus defensas. Construyes toda una armadura durante años, para que no te hagan daño, y una persona estúpida idéntica a cualquier otra entra en tu estúpida vida. Les das un pedazo de ti. No te lo piden. Hacen algo estúpido un día, te besan o te sonríen, y entonces tu vida ya no es tuya. El amor te hace rehén. Entra en ti. Te devora y te deja llorando en la oscuridad, y una frase como seguiremos siendo amigos o muy perspicaz se convierte en una astilla de cristal que te atravieza el corazón. Duele. No solo en la imaginación. No solo en la mente. Duele el alma, el cuerpo, es un dolor interior que te desgarra y es real. Nada debería poder hacer eso. Y menos el amor. Odio el amor.
Sandman