Tras años de hegemonía romántica de protagonistas blancos en la ficción, ahora podemos deleitarnos con la diversidad -aunque sea poca y bastante lenta- que nos ofrece la cultura popular. Donde actualmente tenemos a Iris West siendo el único gran amor de Barry Allen, a Michonne siendo la compañera ideal de Rick Grimes y a Liz Allan siendo presentada como el nuevo interés amoroso de Peter Parker en el trailer de SpiderMan: Homecoming.
Así vemos, ya de forma un poco más natural, en nuestras pantallas a parejas interraciales conformadas por mujeres de color (principalmente afrodescendientes) que son buenos personajes en su propia cuenta, pero no por ello van a ser desmerecedoras de una “bonita” historia de amor con un protagonista, que no necesariamente tiene que ser el típico personaje caucásico. Y aunque a la parte racista de cada fandom le moleste, el amor interracial existe. Sí, la gente blanca se enamora de gente negra y viceversa. También con asiáticos y latinos. ¡Noticias de actualidad! El amor no discrimina.
Más que comprobado lo tenemos este año con Rick Grimes asumiendo su amor por Michonne en The Walking Dead, y aceptándola como parte de su familia. También a Nyota Uhura consolidando su relación con Spock en Star Trek Beyond, aunque años antes haya sido protagonista del primer beso interracial en televisión.
A esta lista se incluye, Maeve Millay quien tiene al bandido pistolero Hector Escaton mirándola con devoción en cada episodio de la primera temporada de Westworld de HBO. Pareja que siempre se reencuentra en diferentes tramas, donde terminan como aliados y amantes dispuestos a causar una revuelta que ella manda (evidentemente).
Si de reencontrarse en diferentes vidas se trata, es momento de hablar de lo importante que es Iris West para la vida de Barry Allen. En el universo de DC Comics Iris es reportera de Central City y en un futuro se convierte en la matriarca de la Flash Family siendo esposa del segundo Flash (Barry Allen), tía de Kid Flash (Wally West), madre de los Tornado Twins (Dawn y Don Allen) y abuela de Impulse (Bart Allen), hasta completar la familia de velocistas.
En la serie de televisión cumple un rol similar, sin ella no existe Flash. Sin ella, Barry quedaría perdido en la Speed Force para siempre, ya que gracias a su amor puede encontrar una manera de seguir luchando. Y gracias a una buena recepción en la audiencia al tener al personaje con Candice Patton es que en el universo cinematográfico de DC, Iris seguirá siendo afroamericana pero interpretada por Kiersey Clemons para acompañar al Barry de Ezra Miller.
Esas mismas repercusiones llegaron hasta Marvel Studios, donde en Thor: Ragnarok sumaron a Tessa Thompson como a la diosa nórdica Valquiria como interés amoroso del hijo de Odín. Dejando atrás a la imagen de la Valquiria rubia, y evidentemente a Jane Foster. Además de arriesgarse en Spiderman Homecoming al no colocar ni a Gwen Stacy ni a Mary Jane Watson como los clásicos amores de Peter Parker, sino a Liz Allan de la mano de la actriz Laura Harrier.

Pero, ¿eso no lo hace mejor? Muchas chicas han agradecido verse representadas, de que pueden y deben ser amadas sin importar su color de piel. Lo están viviendo con Iris y con Michonne ahora, en el futuro puede ser algo tan naturalizado que no tendría siquiera que cuestionarse.
Aún falta mucho por avanzar, a las mujeres de color aún se las deja de lado en las historias de ficción, o son colocadas como mujeres fuertes e independientes que no necesitan una pareja, cuando no debiese limitar que tengan un romance. Storm no es menos si está con Black Phanter o Wolverine, ella sigue siendo la diosa africana que controla el clima. Michonne sigue siendo un buen personaje estando o no con Rick. Uhura no pierde su valor en la tripulación en la Enterprise por estar con Spock en el reboot, y tampoco lo hizo en las películas originales cuando salía con Scotty.
Esa idea de que una mujer pierde su valor por estar en una relación amorosa con un hombre es reflejo de la cultura patriarcal en la que estamos. Que los medios reproducen y que evidentemente no pueden estar más equivocados. Somos mucho más que eso.
Así que Hollywood se lo banque, que l@s racistas se lo traguen. El amor interracial existe, y viene a destronar la vieja norma.
PS: Hago mención especial a la tierna pareja conformada por Kelly y Yorkie, de la serie Black Mirror en el episodio “San Junipero”. Una linda historia de amor entre dos chicas, y una de ellas mujer de color.